lunes, 25 de agosto de 2008
¿Diferentes Versiones de La Primera Visión de José Smith?
“Versiones” de La Primera Visión de José Smith
Desde el principio, la visión de José Smith en la primavera de 1820 fue controversial. Él nos cuenta que desde el momento en que le relató a alguien que había tenido una visión, empezó la persecución contra él, ya que hablar sobre este tipo de experiencia era difícil. La reacción no era positiva y José temía (con buena razón) publicar esta parte de la historia a todos porque decía que las demás sectas estaban en error. Él quería evitar persecuciones en su juventud, sin embargo, hay evidencia de que el pueblo sabía sobre la primera visión aunque no es necesario que lo supieran para que sea una historia verdadera. Vamos a ver que nos dicen los detractores:
“A pesar de su importancia hoy día, la historia de la “Primera Visión” era casi desconocida en los primeros días del mormonismo. Ni los escritores mormones, ni los que se opusieron al mormonismo, hablaron de ella hasta que fue publicada en Times and Seasons, en 1842. Y esta fecha fue 22 años después de haber sucedido.”-Jair
La primera visión realmente no era muy conocida porque no fue publicada. La Iglesia no tenía muchos recursos cuando se organizó. Aún así, la primera visión no fue completamente desconocida como dicen los críticos. Encontramos en un articulo de un periódico The Rochester Advertiser and Telegraph del 31 de Agosto de 1829 que dice que José Smith “fue visitado en un sueño por el espíritu del Todopoderoso.” No hay detalles en el artículo, pero seguramente había diferentes rumores dentro de las comunidades cercanas. También, había publicaciones que hablaban mal del “Mormonismo” y se burlaban de la primera visión mucho antes de la historia publicada en 1842. Un libro llamado The Book of Pukei es un ejemplo y fue publicado en 1829. Richard L. Anderson es un historiador que muestra evidencias del conocimiento de la Primera Visión antes de 1842 y de las persecuciones al respeto.2 En 1835, un escribiente de José Smith, Warren A. Cowdery, escribió cuando José explico sobre la columna de luz en su primera visión, “Un personaje se apareció en medio de esta columna de fuego, que se extendió por todas partes pero nada fue consumido. Otro personaje como el primero pronto se apareció y dijo “tus pecados te son perdonados.” Esto muestra que Smith había explicado que vio a los dos personajes celestiales en su primera visión tres años antes de que la historia oficial fuera escrita en 1838.3 Dice que el segundo personaje era “como” el otro confirmando la idea de que el Hijo tiene la imagen y la semejanza del Padre.
Para José era una experiencia sagrada y personal, y por muchos años él no publicó oficialmente la historia de la primera visión. La primera persona a quien le contó dijo que era del diablo y “que no había tales cosas como visiones ni revelaciones en estos días; que todo eso había cesado con los apóstoles, y que no volvería a haber más” (H-JS 1:21). Las personas que atacan la historia de José Smith usualmente no se dan cuenta de que sus estándares para con José son demasiado altos e irreales. He mencionado que para mí sería mucho más sospechoso si el joven profeta tenía memorizado todos los datos de la primera visión y que cada vez que contara la historia saliera mecánicamente como si fuera un cuento preparado. La verdad es que cuando José relató su historia varias veces, simplemente daba énfasis en detalles diferentes como es natural en la vida real, no se contradice más que cualquier otro relato, incluso los que se encuentran en la Biblia.
“En 1965 Paul R. Cheesman, estudiante graduado en la Universidad de Brigham Young, describió un “relato extraño” de “la primera visión” de José Smith. Fue escrito por Smith mismo cerca de 1833, y es muy diferente de la forma actual de la historia. En esta extraña versión, Smith dijo que tenía 16 años cuando la escribió.” -Jair
La primera vez que José trató de escribir la historia de la primera visión fue en 1832 en su diario y con la ayuda de un escribiente.1 Él dijo que cuando estaba en “el decimoquinto o decimosexto año de (su) edad”, él vio al Señor y sus pecados fueron perdonados. En su diario, no se ve cual era su edad exacta porque el texto original esta mal escrito y muy difícil de leer, el número fue insertado al lado del texto y fácilmente puede ser un 15 o 16. El número dado es un año más que su edad actual en aquel momento, por ejemplo, si yo estoy “en mi tercer año de la universidad”, significa que solamente he cumplido 2 años escolares. Los detractores de la iglesia quieren decir que el número dice que José tenía 16 años y que esto significa que José puso su edad un año (o dos) mayor que en su historia oficial. Para ellos, sería evidencia de que la visión realmente no sucedió, pero los argumentos de los detractores no son constantes ni lógicos. Por ejemplo, critican una publicación de la Historia de José Smith porque se equivoca en la fecha de la muerte de su hermano Alvin:
“…Porque la lapida en su fosa dice que murió el 19 de noviembre de 1823. La fecha 19 de noviembre de 1824, en (PGP, José Smith 1:4), es un error.” -Jair
Tiene razón. Fue un error que luego fue corregido en ediciones subsiguientes. Sin embargo, no hay sentido en decir que si alguien se equivoca en la fecha, el evento no haya ocurrido. ¡El error inocente de la fecha no significa que Alvin no murió! Igualmente, si José nació en 1805 y él estaba seguro de que la visión pasó en 1820, al primer instante cualquier persona diría que tenia 15 años, pero técnicamente él tenía catorce años porque no cumplía sino hasta el fin del año (en Diciembre), algunos pueden tener en cuenta la humanidad de las personas en la historia, otros no. José y sus escribientes eran imperfectos, pero no eran mentirosos. Como mencioné anteriormente, ni siquiera se puede leer bien el número en el diario para comenzar y los críticos consideran el asunto como una “evidencia” de que el Mormonismo es falso.
En 1830 José Smith recibió una revelación donde se le dijo que debía escribir una historia, pero su educación formal era lo que hoy en día se considera el nivel de tercer grado. Los que lo conocían dijeron que era prácticamente analfabeto porque no podía escribir. Fue hasta 1832 que José logró escribirla en su diario e hizo lo mejor que pudo con la ayuda de Frederick G. Williams, un escribiente. Esto fue después de 12 años llenos de experiencias espirituales, visitas de ángeles, y revelaciones directamente del Señor. Después de 1832, José empezó a tomar clases de inglés. Los otros tres relatos de la primera visión que José Smith mismo escribió o dictó a escribientes fueron hechos entre 1835 y 1842. De estos, dos fueron publicados al mundo en 1842, uno era más amplio y detallado mientras el otro era mucho mas breve.
“Dijo además que vio al Señor y que él le dijo: ‘José, tus pecados te son perdonados.’ Pero no hay mención de ver a Dios padre, algo muy importante para pasarlo por alto.” -Jair
En el relato de 1832, fue escrito “... el Señor abrió los cielos y vi al Señor y Él me habló...” La descripción no es muy detallada y suena raro porque repite “Señor” dos veces seguidas como si fueran dos personas. Si fuera un solo ser se escribe mejor “el Señor abrió los cielos y lo vi y me habló”. De pronto se entiende mejor como “el Señor (el Padre) abrió los cielos y vi al Señor (Jesucristo) y Él me habló.” En cualquier caso, el hecho de que los detalles no son muy claros se puede atribuir a la inexperiencia de José como historiador y de su escribiente como escritor. Me pregunto ¿Qué dicen los críticos de José Smith cuando en el Nuevo Testamento dice que había dos ángeles enfrente del sepulcro en Lucas 24:4 y solamente se menciona uno en Mateo 28:2? ¿Se contradicen los dos libros de la Biblia? Es interesante que muchos de los críticos de José Smith consideran la Biblia perfectamente preservada e inspirada sin error alguno, mientras nosotros consideramos a José Smith como un hombre con imperfecciones y debilidades tratando de expresar una experiencia inmensa muchos años después del evento. Nota como los estándares que ellos ponen sobre José son mucho más altos. ¿Por qué?
El relato de 1832 en su diario es mucho más corto y personal que el relato dado en la publicación. El relato posterior tiene mas detalles. En el relato más completo, Dios el Padre simplemente dijo “Este es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!” y el resto de la conversación ocurría con Jesucristo. Entonces, las “versiones” realmente no están en conflicto. Hoy en día podemos ver que el detalle de ver dos seres es importante, pero en los primeros años de la organización de la iglesia no era tan obvio para un muchacho. De pronto José Smith no entendía en aquel momento la importancia trascendental que tendría (doctrinalmente) la visión del Padre y del Hijo. Para él, fue como las demás experiencias escritas en la Biblia, donde el Cordero de Dios está en la diestra del Padre. Entonces, no me sorprende que la primera vez que José describió la visión, simplemente anotara algunas cosas personales que el Señor había dicho. Tres años después, José describió y fue escrito con más claridad que había dos personajes en su primera visión.
“¿No fueron contadas varias ‘versiones’ de la Primera Visión por José Smith?”
¿Es justo decir que una narración corta contradice una mas larga simplemente porque una lleva mas detalles? Absolutamente no. De hecho, eso es normal y lógico. José Smith oró porque estaba preocupado sobre su salvación. Primero, era importante saber si sus pecados eran perdonados y segundo, era importante saber cual iglesia enseñaba la doctrina correcta para que pudiera caminar en la senda indicada hacía la salvación. Para mí no es tan ilógico comprender que en 1832 el perdón de sus pecados parecía más importante en su mente que otros detalles. Entonces la primera narración de José daba más énfasis en el hecho de que el Señor había perdonado sus pecados mientras la posterior enfocaba más sobre su misión de encontrar la iglesia verdadera. Él publicó los detalles de su búsqueda de la iglesia correcta porque explicó parte de la raíz de la iglesia restaurada al mundo. No había por qué contar los detalles sobre el perdón de sus pecados personales mientras preparaba una publicación para todos y este es el relato en que José mismo dijo que había “muchas otras cosas me dijo que no puedo escribir en esta ocasión” (H-JS 1:20). La audiencia y la situación eran completamente diferentes.
Antes de considerar más profundamente las “contradicciones” que supuestamente existen entre los relatos de la primera visión, me gustaría comparar la visión de José con la visión de Pablo en el nuevo testamento. Es interesante que fuera primero José quien dijo que se sentía como Pablo (H-JS 1:21-23) y de verdad existe muchos paralelos. Primero, no tenemos evidencia de que Pablo mencionó su visión de Jesucristo antes de 14 años después del evento y Pablo no describe nada de detalles (1 Cor. 15:8 y Gal. 1:13-16). La sola información específica que tenemos es la que sacamos del libro de Hechos, escrito más o menos 20 años después del evento. Si uno busca lo suficiente, podremos notar detalles que parecen contradictorios.
- Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. (Hechos 9:7)
- Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo. (Hechos 22:11)
- Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba (Hechos 26:14)
Existen escépticos que dicen que esta visión de Pablo nunca ocurrió y que los detalles fueron desarrollados años después de que supuestamente pasó. ¿Se pararon o se cayeron en tierra? ¿Entendieron y vieron o no? En verdad realmente no importa. Entendemos más o menos que fue lo que pasó y si escudriñamos bien, se notara que los tres relatos pueden ser correctos sin contradecirse, solo son aspectos diferentes de la misma historia. Los Santos de los Últimos Días aceptan el libro de Hechos y la visión de Pablo como una historia verdadera, pero he conocido a gente que rechaza el mensaje de Pablo por cosas ridículas como esta. Desafortunadamente, ellos simplemente no quieren creer por cualquier razón. Estos detalles por ejemplo:
- Me rodeó mucha luz del cielo; (Hechos 22:6)
- le rodeó un resplandor de luz del cielo; (Hechos 9:3)
- Vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. (Hechos 26:13)
¿Pues, le rodeó la luz a Pablo solamente o a las personas que iban con él también? Es más, en los tres relatos de la visión de Pablo, el Señor dice “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” y Pablo responde “¿Quién eres, Señor?” Pero en Hechos 9 el Señor dice, “dura cosa te es dar coses contra el aguijón” antes de que Pablo responda. En Hechos 26 el Señor lo dice después de que responde, y en Hechos 22 ni siquiera menciona esta parte. Este es el tipo de “contradicción” que utilizan los críticos de José para poner en duda la historia de su primera visión. ¿De quien recibió las cartas? (Hechos 9:1-2 ; 22:5 ; 26:12). En dos de los relatos de Pablo omiten cuando pasó y que iba a Damasco, pero no se contradicen.
Los acusadores de José son demasiado parecidos a los que rechazan los relatos de Pablo. Por ejemplo, los detractores de Smith dicen que él es un mentiroso porque en 1838 menciona que el poder del enemigo luchaba contra él justo antes de la visión (H-JS 1:15,16) pero el diario de 1832 no menciona esta parte. En Hechos 9 y 22, Pablo enfoca más en cuanto a que había obtenido su vista de nuevo, pero no menciona su misión futura de predicar. En Hechos 26, no menciona el hecho de que perdió la vista, sino enfoca más en la misión a los Gentiles. ¿No les parece como “algo muy importante para pasarlo por alto”? Puedo imaginar a los detractores de la iglesia en esos días diciendo que habían “cambiado su historia” y que son unos mentirosos. Así es con las personas que rechazan a los profetas y siempre ha sido como así en toda la historia del mundo.
Creo que es justo decir que Pablo y José interpretaron y relataron sus experiencias en distintas maneras. Las circunstancias, la audiencia, y el propósito de contar sobre sus experiencias cambiaban y por eso se enfocaron en aspectos diferentes. A veces contaron sus visiones con más detalles y otras veces no. Ojalá que los críticos de José Smith lo trataran a él tan justamente como tratan a los escritores del Nuevo Testamento. Solo puedo imaginar si ellos hubieran vivido en el tiempo de José Smith, por lo cual muchas más “versiones”, textos, rumores y relatos hubieran sobrevivido para llegar a ser “contradictorios”. Aun ahora uno puede criticar injustamente que la Biblia no describe consistentemente como murió Judas (Mateo 27:5 comparada con Hechos 1:18) o si Jesucristo bautizaba o no (Juan 3:22 comparada con Juan 4:2). El punto es que la Primera Visión no tiene datos contradictorios tanto como dicen los detractores. Para concluir podemos leer lo que dice la “versión” publicada en Escocia en 1840. “[José Smith]…vio dos personajes gloriosos, quienes se parecieron exactamente en sus rasgos o semejanza. Se le informó que sus pecados fueron perdonados. También se le informó sobre temas que previamente agitaba su mente...”4
Referencias
1.) El documento hoy en día se encuentra en los archivos de la Iglesia y también en Selected Collections 1:19 en la universidad de Brigham Young.
2.) We do have evidence that he had told others of this experience long before 1832, including ample evidence that his story of angelic and divine visitations were a major reason for the persecutions he faced before 1832. (See, for example, Richard Lloyd Anderson, "Circumstantial Confirmation of the First Vision through Reminiscences," Brigham Young University Studies, Vol. 9, Spring 1969, pp. 373-404.)
3.) Joseph Smith's First Vision by Milton V. Backman Jr. Bookcraft, Appendix B
4.) A [sic] Interesting Account of Several Remarkable Visions, and of the late Discovery of Ancient American Records, Pratt
La fuente de los críticos en estas páginas es de Jair, a quien conocí en Colombia en el 2004. Me dijo que iba a escribir una obra sobre la historia y las doctrinas de los mormones. Le dije que la información que él había leído era incorrecta y que debía considerar nuestra posición cuidadosamente antes de empezar. No creo que haya aceptado mi consejo.
domingo, 3 de agosto de 2008
¿Los mormones adoran a José Smith?
Por Richard Neitzel Holzapfel tomado de http://elmormon.zoomblog.com/
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días veneran a los profetas bíblicos y a los apóstoles como Moisés, Isaías, Jeremías, Pedro, Juan y Pablo. Ellos creen que el Señor sigue llamando a profetas y apóstoles actualmente. Entre esos profetas, Dios ha escogido en estos últimos días a José Smith (1805-44), el primer profeta moderno.
Además de honrar a los profetas y apóstoles, los mormones creen, así como todos los cristianos, que “hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5). Por ello, los mormones adoran real y sinceramente a Dios, el Eterno Padre, en el nombre de Jesucristo, el único Hijo de Dios. Ellos no adoran a ningún otro hombre o mujer no importa quiénes sean o qué hayan hecho.
Aunque los Santos de los Últimos Días creen que José Smith, como los profetas y apóstoles bíblicos, fue llamado por Dios para hablar en el nombre del Señor, ellos reconocen que José Smith era un mortal, capaz de pecar como cualquier hombre o mujer. Las revelaciones que él recibió del Señor lo desafiaban a arrepentirse, pero también le prometían, como Dios promete a todos los hombres y mujeres, el perdón que viene a través y por medio de la sangre expiatoria de Jesucristo. El mismo José Smith afirmó: “Nada puede ser más beneficioso para nosotros que las palabras de vida eterna que tiene el Salvador” (Enseñanzas del profeta José Smith [Salt Lake City: Deseret Book, 1976], pág. 364).
Los judíos, cristianos y musulmanes mantienen a sus antiguos profetas en lugares especiales de honor en sus tradiciones particulares. Sin embargo, ellos parecen conocer y estudiar las vidas y escritos de algunos profetas y apóstoles, como Moisés y Pablo, más que otros. En una situación similar, los mormones a menudo saben más sobre la vida y las enseñanzas de José Smith que muchos otros profetas y apóstoles. Este lugar especial que José Smith tiene entre los profetas se puede entender mejor, ya que los mormones creen que él fue llamado por Dios y ungido por Jesucristo para abrir el último capítulo religioso en la historia del mundo, antes del retorno triunfal de Cristo para reinar como “Rey de reyes” y “Señor de señores” (Apocalipsis 19:16). Este rol único, como Moisés, incluyó ver al Señor; liderar a Su pueblo en un gran movimiento hacia una tierra prometida; establecer un sagrado templo (el santo santuario) para adorar a Dios; y preservar Sus palabras que ahora son veneradas como santas Escrituras.
José Smith es un moderno testigo de Dios que testificó: “Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, éste es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Que vive! Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios; y oímos la voz testificar que él es el Unigénito del Padre” (Doctrina y Convenios 76:22-23).
Articulo publicado en mormonismo.net
viernes, 18 de julio de 2008
¿ supuesta Profecía falsa de Jose Smith ?
Tomado de una discusion en un foro
se plantea la supuesta profesia falsa del fin del mundo y se demuestra que esta profesia no fue dicha por Jose Smith.
aqui la supuesta Profesia:
1. En Feb. 14 de 1835 dijo, "... vayan a podar la viña para el tiempo del fin, o la venida del Señor, lo cual tardaría apenas cincuenta y seis años, y cerremos la escena" ("History of the Church" ["Historia de la Iglesia"], Vol. 2, p. 182).
"El 14 de Feb. de 1835, Joseph Smith dijo que Dios le había revelado que la venida de Cristo ocurriría dentro de 56 años, que sumados al 1835 demuestran que sería antes del 1891 y el 14 de febrero el Salvador del mundo aparecería otra vez en la tierra y la escena final ocurriría" ("Journal of Oliver Boardman Huntington" ["Periódico de Oliver Boardman Huntington"], Vol. 2, pp. 128,129).
¿José Smith realmente dijo esa tal profecía?
No tenemos un expediente de los sermones de Smith donde tal profecía haya sido dada. Lo qué nosotros tenemos es un registro del sermón compilado de registros personales de algunos de los que aparentemente estaban allí.(1) Si queremos saber las palabras exactas que Smith dijo, no somos tan afortunados. Solo obtenemos información de tercera mano, primero por los filtros de las mentes de los que registraron lo que ellos recordaron del sermón, segundo por los filtros de los que combinaron los registros en una sola narrativa, y tercero por el filtro de B. H. Roberts el historiador que compiló la historia de la iglesia. Esto es un punto muy importante. Si uno quiere condenar a José Smith por decir una profecía falsa, uno debe asegurarse primero que él haya pronunciado verdaderamente tal profecía.
La Historia de la Iglesia proporciona la reseña de la reunión de febrero 14 de 1835. La referencia concreta a este de sermón de José Smith:
...and it was the will of God that those who went to Zion, with a determination to lay down their lives, if necessary, should be ordained to the ministry, and go forth to prune the vineyard for the last time, or the coming of the Lord, which was nigh--even fifty-six years should wind up the scene. (La historia de la Iglesia II: 182.)
Esta declaración no cita a J. Smith al pie de la letra, ni dice que él profetizó el tiempo de la segunda venida. En vez de eso, indica:
.
..Aún cincuenta y seis años deben concluir la escena. (Enfasis y Cursiva agregados)
No tenemos manera de saber si la palabra debe ( should) es de Smith o es de uno o más de los que recordaron el sermón en sus diarios. En todo caso, el uso de should en vez de would sugiere que en vez de profetizar, José Smith expresaba una opinión personal, o que muchos de los que lo oyeron consideraron que estaba expresando una opinión personal. ( Recordemos que José Smith no escribió esto sino terceras personas ) Esta sugerencia se hace mucho más fuerte cuando examinamos las reseñas de las reuniones donde José Smith profetizó claramente. Por ejemplo, el registro de una reunión tenida apenas trece días después en Kirtland en febrero 27de 1835, citan a José Smith de la siguiente manera:
“Aquí permítaseme profetizar. El tiempo vendrá, cuando, si usted descuida hacerlo, caerá en manos de hombres perversos. (Historia de la Iglesia II: 199. Para ejemplos adicionales de profecías explícitas en reuniones vea la Historia de la Iglesia II: 309; III: 390; V: 139, 157, 232, 255, 324, 394, 526; VI: 17, 58, 299, 566.)
( Nota: traducción libre)
En vez de profetizar en la reunión del 14 de febrero de 1835., José Smith expresó aparentemente una opinión totalmente personal. ¿De Dónde uno puede creer que el dijo que en cincuenta y seis años quizás sería la segunda venida? Si el dijo claramente y aun esto forma parte de la doctrina oficial de la iglesia que:
"En una ocasión estaba orando con mucha diligencia para saber la hora de la venida del hijo del hombre cuando oí una voz que me decía lo siguiente José, Hijo mío, si vives hasta tener ochenta y cinco años de edad, verás la faz del Hijo del Hombre; por tanto sea esto suficiente para ti, y no me importunes mas sobre el asunto.
. Y así quedé, sin poder decidir si esta venida se refería al principio del milenio, o alguna aparición previa, o si yo había de morir y de esa manera vería su faz. . Creo que la venida del Hijo del Hombre no se verificara antes de ese tiempo. “, . [SIZE=7](Doctrina y Convenios 130:14-17. Esto fue registrado por William Clayton el 2 de abril de 1843)[/size]
José Smith hizo esta declaración en una conferencia tenida en Ramus, IL, en el 2 de abril de 1843.
Alguna vez antes en febrero 14 de 1835, él había preguntado al Señor cuando la segunda venida debía suceder y le fue dada una respuesta ambigua. El indicó aparentemente como su opinión que no sería antes de 1891. José comentó sobre este tema por lo menos dos veces más en los siguientes días:
“Deseé seriamente saber concerniente a la venida del Hijo del Hombre y oraba, cuando una voz me dijo, José, hijo mío, si vives hasta los 85 años verás la faz del hijo de hombre. Por lo tanto sea esto suficiente y no me molestes más sobre este asunto”. (Andrew F. Ehat y Lyndon W. Cook, Las Palabras de José Smith (Provo, Utah: el Centro de Estudios Religioso , BYU, 1980) : 172. Registrado por Willard Richards en el diario de José Smith el 2 de abril de 184 )
“Me encontraba una vez orando seriamente sobre el asunto. y una voz dijo a mí. Hijo mío, si vives hasta la edad de 85 años, verás la faz del hijo de hombre. –Y así me quedé haciendo mi propia conclusión con respecto a esto y me tomé la libertad de concluir que si vivía hasta ese fecha él haría su apariencia. --pero yo no digo si él hará su aparición ni si yo iré donde él está. Yo profetizo en el nombre del Señor. – y será escrito. que el Hijo de Hombre no vendrá hasta que tenga 85 años, 48 años de ahí o en 1890" . (Las Palabras de José Smith: 179-80. Registrado por Willard Richards en el diario de José Smith el 6 de abril de 1843.)
En el 10 de marzo de 1844, Smith otra vez mencionó la segunda venida. Este sermón fue registrado por varios de los que lo oyeron. Aquí está algunos de lo que se registraron:
“Pero tomo la responsabilidad sobre mi para profetizar en el nombre del Señor, que Cristo no vendrá este año como Miller ha profetizado, he visto el arco. y yo también profetizo en el nombre del Señor que Cristo no vendrá en cuarenta años y Dios cuando habla por mi boca no ha dicho el plazo de tiempo, Jesucristo nunca Reveló a ningún hombre el tiempo preciso en que él vendría, vayan y lean las escrituras y no podrán encontrar nada que especifique el tiempo exacto en que él vendría y todos los que lo digan son maestros falsos”. (Scott G. Kenney, 1 ed, Mecanografiado de Diario de Wilford Woodruff (Midvale, Utah: Libros de Firma, 1985), 2: 365-6, el 10 de marzo de 1844. Vea también Las Palabras de Joseph Smith: 332. )
“El Salvador no vendrá este año. ni en 40 años por venir..” (Las Palabras de José Smith: 335. Registrado por Willard Richards en el diario de José Smith el 10 de marzo de 1844 )
-[color=Navy]El Mesías no vendrá este año – como lo dicen los Milleristas - el Mesías no vendrá durante 40 años como él dijo a las personas al escribirle a una congregación muy grande y atenta[/COLOR]—(Las Palabras de José Smith: 336. Registrado por Thomas Bullock en su diario.)
[color=Navy]“-Y que la Revelación del Hijo de Hombre de los cielos, no sería en este año, ni el próximo, y él diría a sus amigos los Mileristas, que no será en cuarenta años por venir. El pronunció todo esto en el nombre del Señor, y dijo que debemos ir a casa y escribirlo”[/COLOR]—(Las Palabras de José Smith: 336. Registrado en los papeles de John Salomón Fullmer.)
De las citas anteriores parece claro que José Smith no profetizó que la segunda venida sería en cincuenta y seis años. Mas bien, en 1835, basado en la revelación que él había recibido, y que se registra como Doctrina y Convenios 130:14-17 José Smith tuvo una opinión que la segunda venida sería alguna aún después de cincuenta y seis años. Sobre el registro, tal y como está registrado en 1843, él concluyó que la segunda venida no ocurriría antes de 1891, sino deja abierta la fecha del regreso de Cristo. En por lo menos dos ocasiones adicionales antes de su muerte en 1844, él explicó públicamente la naturaleza ambigua de la revelación que él había recibido al respecto. Estas explicaciones públicas, que reconocen la ambigüedad de la revelación, fueron registradas por varios de los que la oyeron
Sin embargo las declaraciones de algunos lideres SUD del siglo XIX aparentan sostener la opinión que José Smith si profetizó el tiempo de la Segunda Venida
Por ejemplo la evidencia dada por Oliver B. Huntington
El párrafo completo de la profecía de los 56 años de la autobiografía ( escrita muchos años después de la muerte de José Smith ) de Oliver B. Huntington establece:
“El 14th De febrero. 1835, José Smith dijo que Dios le había revelado a él que la venida de Cristo sería dentro de 56 años, que añadidos a 1835 mostraría que sería 1891 y el 14th De febrero el Salvador del mundo haría su aparición otra vez sobre la tierra y la escena concluiría. Con respecto a este acontecimiento, fue relacionado por mi hermano Dimick Huntington, el hecho que cuándo José y Hyrum Smith se sometieron en sus sentimientos para consentir a sí mismos dejan a la muchedumbre del estado en Nauvoo Illinois, después que ellos habían pasado el Río de Misisipí. José dijo "si ellos derraman mi sangre acortará esta obra 10 años". Que tomado de 1891 se reduciría el tiempo a 1881 que si es verdad, la fecha en que el Salvador debe venir se cumplirá en 6 años”. (Oliver B. Huntington, el Autobiográfía (Mecanografiado, Universidad Brigham Young Colecciones Especiales) II: 129.)
Cuando Huntington dijo "se cumplirá en seis años” antes de 1881, entonces este párrafo lo debió haber escrito en 1875, cuarenta años después que “la supuesta profecía” fuera pronunciada.
En febrero, de 1835, Huntington tenía de nueve a once años de edad. Su familia se unió la iglesia SUD en 1835 en Misuri, y no fue sino hasta 1836 que ellos se movieron a Kirtland, Ohio. Consecuentemente, a pesar de que cuando él escribió su referencia de la supuesta profecía de los 56 años, él no podría haber asistido a la reunión donde la “profecía” se pronunció según cabe suponer. Su declaración es tardía basada en rumores de segunda mano. ¿Cómo pues, quienes se dicen estudios del mormonismo, presentan esta evidencia como algo definitivo?
Se debe antes leer la ficha autobiográfica de Huntington, mas ellos escogen presentarlo como si fuera evidencia contemporánea de primera mano (el tipo más valioso de evidencia) antes que rumores tardíos (mucho menos valioso).
Toda declaración de Huntington demuestra que él creyó que José Smith había profetizado que la segunda venida sería en cincuenta y seis años a partir de 1835. Desde que su creencia está basada en rumores tardíos, no es una evidencia de mucho valor para concluir que José Smith hizo verdaderamente tal “profecía.”
La Evidencia de Moses Thatcher
Moses Thatcher nació en 1842, Así que él no podría haber asistido a la reunión de 1835 . El habría tenido sólo cerca de un año de edad cuándo José Smith comentó acerca de los cincuenta y seis años en 1843. Hemos visto que la reunión de febrero. 14, de 1835 no contiene un expediente de ese sermón de José Smith, ni contiene nada verdaderamente sin ambigüedades identificable como una profecía. Consecuentemente, cualquier idea que Thatcher pudo haber tenido con respecto a opiniones de José Smith sobre la segunda venida eran o rumores o una suposición de su parte.
Un examen de la fuente para el sermón de Thatcher revela varias cosas interesantes. Aquí está la declaración de Thatcher tal y como es presentado por pseudo estudiosos del mormonismo:
“En 1886 la Estrella Milenaria citó la declaración...del Apóstol Moses Thatcher: " el tiempo de nuestra liberación será dentro de cinco años; el tiempo indicado [por la "profecía" de José Smith] será el 14 de febrero de 1891." .( Los Fabricantes de Dios: 227. Decker y Hunt)
La declaración de Thatcher se menciona de forma inexacta. La referencia proporcionada por Decker y Hunt (la Estrella Milenaria XV: 205) No contiene nada de él. Verdaderamente, la Estrella Milenaria XV: 205 está fechada el 26 de marzo de 1853, unos 33 años antes de que Thatcher predicara este sermón. Lo que esta referencia contiene es la reseña de la reunión de febrero. 14, de 1835 como parte de la presentación de la Estrella Milenaria de la entonces progresiva Historia de José Smith. La única manera que este error se pudiera haber hecho era si Decker y Hunt nunca leyeron su fuente pretendida.
La fuente verdadera de la declaración de Thatcher es el diario de Abraham H. Cannon. En yuxtaposición con las otras fuentes utilizadas por nuestros críticos, la declaración de Thatcher ciertamente parece estar refiriéndose a la segunda venida de Cristo, como según se supone fue profetizado por José Smith en febrero. 14 de 1835.
Sin embargo, tal como es citado en Los Fabricantes de Dios, la declaración está mal interpretada. Los autores omiten la primera parte de la oración (como se indica por el uso de elipses). La oración completa lee:
"Es mi creencia, que el tiempo de nuestra liberación será dentro de cinco años, el tiempo indicado será febrero. 14, de 1891." (énfasis agregado)
Las palabras en cursiva fueron omitidas por los autores de Los Fabricantes de Dios. Los verdaderos eruditos utilizan las elipses para eliminar material extraño que no es pertinente al tema que ellos tratan. A diferencia de nuestros autores anti mormones, los eruditos no utilizan las elipses para cambiar el significado de la materia citada. De la oración completa es claro que Thatcher expresaba una opinión personal y no una posición oficial de la Iglesia SUD. Sin embargo, desde que él mencionó específicamente la fecha febrero. 14, de 1891, es razonable asumir que él se refería a los comentarios de los cincuenta y seis años de la reunión de febrero. 14, de 1835 . Pero mientras Thatcher pudo haber creído que la segunda venida de Cristo serían sólo cinco años en el futuro, él no lo dijo explícitamente en este sermón. En la oración siguiente él continuó:
"Y el hombre que se levantará no será ningún otro que el Profeta, José Smith, en su cuerpo resucitado."
Así que no sólo estaba Thatcher expresando una opinión personal, sino que esa opinión no menciona explícitamente la segunda venida de Cristo.
El sermón de Thatcher de 1886 se consideró polémico el día que lo predicó, aún en el quórum de la Primera Presidencia y los Doce. A Wilford Woodruff, quien estaba en Saint George cuando el sermón se predicó, le fue enviada una copia de ello. El anotó en su diario "los comentarios que se han hecho" acerca de ello. El Primer consejero de la Presidencia George Q. Cannon no estaba de acuerdo del todo con varias secciones del sermón de Thatcher y "corrigió" privadamente algunas de sus enseñanzas. Además, en la época en que Thatcher predicó su sermón, él no estaba en armonía con la Primera Presidencia y el resto de los Apóstoles. Sus diferencias con los Doce continuaron aumentando durante varios años hasta que llegaran a ser públicos. Finalmente, la iglesia publicó un folleto que discutía la situación. En este folleto, Lorenzo Snow comentó de la siguiente manera:
“Se debe saber que la desafección de Moses Thatcher precede a un tiempo de grandes dificultades políticas que podrían entrar en el asunto. El presidente Wilford Woodruff ha indicado públicamente que Moses Thatcher no había estado en armonía completa con su Quórum desde la muerte del Presidente John Taylor. El problema se tenía con él desde antes de esa época.
En 1886 él proclamó en discursos públicas ideas y predicciones no aprobados por sus hermanos. En Lewiston, condado de Cache, se tomaron nota de sus expresiones y se publicaron en un “fly-leaf”. A el le escribió subsiguientemente el Presidente Taylor, y su respuesta está en el archivo. Mientras él reclamó que no había sido informado exactamente, él dio en su propio lenguaje bajo opinión propia, al efecto predicciones de acontecimientos a ocurrir dentro de cinco años, que han fallado en su cumplimiento y que estaban fundadas en interpretaciones erróneas de las Escrituras. El escribió, para su publicación, un tipo de retractación que realmente no apoya nada los errores parciales citados en el informe de sus observaciones extravagantes. (El Episodio de Thatcher: UNA Declaración Concisa de los Hechos en el Caso. Las Cartas interesantes y Documenta. Una Revisión de M. Los Reclamos de thatcher, las Súplicas y las Admisiones. (SLC, Utah, las Noticias de Deseret publicado, 1896).
En círculos anti- mormones, las opiniones expresadas por Moses Thatcher en el sermón de 1886 en Lewiston creen que representan las del liderazgo de la iglesia SUD de la época Sin embargo, la evidencia demuestra lo contrario. En vez de aprobar las opiniones de Thatcher, el liderazgo SUD las desconoció.
Como evidencia de falsa profecía de José Smith sobre la segunda venida de Cristo en 1891, Decker y Hunt han utilizado un sermón polémico que fue desconocido por el liderazgo de la iglesia SUD y esto no menciona explícitamente tal profecía ni la segunda venida de Cristo. Está claro que en sus errores y omisiones Decker y Hunt no han leído por lo menos una de sus fuentes, y lo que tienen es una copia del sermón tergiversado de Thatcher,. Un examen cuidadoso de sus fuentes y cómo ellos los utilizan no se puede tener en cuenta en ninguna otra conclusión.
La evidencia de Benjamin F. Johnson
Cita de Decker y Hunt de Klaus Hansen citado por Benjamin F. Johnson:
“Hace casi 70 años desde que nuestros lideres enseñaron la creencia de que la venida de Cristo y el reinado milenario estaba mucho más cerca de lo que creemos ahora”.( Los Fabricantes de Dios Ed Decker y Hunt )
Benjamin F. Johnson nació en julio de 1818, Así que él habría tenido dieciséis años en febrero de 1835. Su familia se movió a Kirtland en junio de 1833. A pesar de su aceptación del evangelio, debido a las objeciones de su padre, él no fue bautizado como miembro de la iglesia sino hasta la primavera de 1835. El podría haber asistido a la reunión de 1835 y escuchar las observaciones de José Smith, pero a la fecha nadie ha proporcionado evidencia para esto. Incluso si Johnson hubiera estado allí, su declaración no proporciona evidencia que Smith haya pronunciado una profecía que especifique el tiempo de la segunda venida. Johnson hizo su declaración en 1903, sesenta y ocho años después de que la supuesta profecía fuera hecha. En 1903 él tenía ochenta y cinco años. Sesenta y ocho años son mucho tiempo para recordar detalles de un sermón.
Hay evidencia de que Johnson estaba algo confundido en detalles en sus reminiscencias de 1903 Johnson hizo su declaración en la página sesenta y cuatro de una carta a George F. Gibbs que se escribió entre abril y octubre de 1903. En por lo menos siete ocasiones en esta carta Johnson recordó cosas en forma inexacta. Sus errores ocurrieron desde fechas equivocadas , exageraciones en el significado de acontecimientos a la contradicción aparente de las cosas que él había dicho previamente. Pero incluso si la declaración de Johnson se toma a valor nominal, "enseñado por nuestros líderes" no se iguala a "José Smith profetizó," especialmente a la luz de los propios comentarios de JS en la naturaleza ambigua de la revelación de la segunda venida. Ni puede la declaración de Johnson significar que se "enseñó universalmente por TODOS nuestros líderes." A lo más significa que la inminente segunda venida fue enseñada por algunos líderes SUD. Mientras Johnson dice en retrospectiva que en los días tempranos de la iglesia muchos SUD (líderes y laicos semejantes) esperaban la segunda venida pronto, él no dice que una fecha haya sido profetizada.
Conclusión
¿Qué tenemos de evidencia de que José Smith profetizó falsamente que la segunda venida de Cristo sería en cincuenta y seis años, o en 1891? No mucho. Tenemos el registro de la reunión de febrero. 14, de 1835, donde según se supone la profecía se pronunció. Desgraciadamente para los “cazadores de falsas profecías este registro no contiene tal profecía. Este hecho explica por qué en vez de citar una profecía, Decker y Hunt proporcionan sólo una nota a pie de página a una referencia que el lector medio de su libro no es probable que sea capaz de verificar.
José Smith mismo indicó que él no supo lo que significaba la revelación del Señor acerca de la segunda venida, que no constituye una profecía,.
La evidencia de Huntington se basa en rumores, y rumores de cuarenta años. Thatcher no proporciona evidencia, aunque Decker y Hunt traten de utilizarlo duramente como tal. Desde que Johnson no dice nada acerca de una profecía, su declaración acerca de lo que algunos líderes SUD pudieron haber enseñado no tiene valor como corroboración de que José Smith hizo tal profecía sin el respaldo de Huntington y Thatcher, quienes no proporcionan base alguna.
Finalmente, se explica prontamente por qué muchos SUD creyeron que José Smith profetizó que la segunda venida ocurriría en 1891, cuando de hecho él no lo hizo. Algunos de los que asistieron a la reunión de febrero. 14, de 1835 que o no escucharon con cuidado, o siguieron la noción falsa de que todo lo pronunciado por un profeta es profecía, tomó la expresión como tal de José Smith de su opinión personal que cincuenta y seis años deben concluir la escena, con el Señor haciendo posiblemente su aparición en 1891. Ellos transmitieron esta opinión a otros, y se extendió el rumor. José Smith dio su propia explicación en 1843 y 1844 de la naturaleza ambigua de lo que el Señor le había dicho lo cual fue ignorado por la mayoría.
JS dijo que la segunda venida no sería antes de 1891. El dijo también no vendría hasta que él tuviera 85 años. Además, él dijo que si él vivía hasta que él tuviera ochenta y cinco años, Cristo haría Su aparición. Finalmente, José aún deja abierto el asunto en cuanto a si o no esta posible aparición sería la segunda venida. Lo más que José Smith pudo haber profetizado con respecto a la segunda venida es que no vendría antes de 1891, lo cual se cumplió.
Los primeros cristianos del siglo I creyeron también que la segunda venida era inminente ( Mateo 24:34), Y se les tuvo que recordar que no sería pronto. ( Tesalonicenses 2 2:1-3) En ausencia de una profecía explícita, y dado que José Smith hizo sus propias declaraciones acerca de la naturaleza ambigua de la “revelación de los cincuenta y seis años”, las esperanzas tempranas de los SUD de una segunda venida inminente no tienen que ver en la posición de Smith como profeta. Los anti mormones, y cristianos Fundamentalistas en general, insisten en permitir que la Biblia hable y se interprete , pero ellos se niegan a permitir que José Smith hable y se interprete el mismo.
Si uno mira toda la evidencia disponible, es fácil de ver que José Smith nunca profetizó un tiempo para la segunda venida. Es también fácil de entender que los rumores sobre el pronunciamiento de una supuesta profecía hayan surgido y se hayan esparcido. Sin embargo, las minutas y los registros de los sermones de José que se hicieron en el tiempo en que él los predicó son infinitamente mejor evidencia que los registros de segunda mano registrados de cuarenta a setenta años más tarde.
Notas
1. Ver a Decano C. Jesse, 1a ed, Los Diarios de José Smith : XI-XXXV para una introducción general a los métodos utilizados para compilar la historia de Smith, inclusive los registros de sus sermones.
lunes, 30 de junio de 2008
El Testimonio del Profeta Joseph Smith
La siguiente narración se extrajo de la historia escrita por el propio José Smith y relata con sus propias palabras algunos de los acontecimientos que lo llevaron a organizar La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
Nací en el año de nuestro Señor, 1805, el 23 de Diciembre, en el pueblo de Sharon, condado de Windsor, estado de Vermont. Cuando yo tenía alrededor de diez años, mi padre, Joseph Smith, mudó a nuestra familia de Vermont a Palmyra en el condado de Ontario (ahora llamado Wayne), en el estado de Nueva York. Unos cuatro años máss tarde, nos mudamos al pueblo de Manchester; en el mismo condado de Ontario.
Hacía poco más de un año que viviamos en manchester cunado se produjo allí una gran agitación religiosa.
Comenzó con los metodistas; pero pronto se extendió a las demás sectas de la comarca afectando a toda la región. Grandes multitudes se unian a las distintas iglesias creando conmoción y desunión entre la gente. Unos decian "He aquí la verdad", y otros afirmaban que sólo ellos tenían razón. Unos contendían a favor de los metodistas y otros a favor de los presbiterianos o de los bautistas.
A pesar del gran amor que los conversos afirmaban sentir al momento de su conversión y del gran fervor manifestado por los clérigos respectivos, que activamente fomentaban este ambiente de fanatismo religioso con el fin de convertir a todos, según ellos, no importaba a qué secta fuera, cuando la gente comenzó a dividirse y a unirse unos a una iglesia, y otros a otra, se vio que los buenos sentimientos tanto de los clérigos como de los conversos eran más fingidos que reales; porque enseguida se produjo una escena de gran confusión y antagonismo - sacerdote contra sacerdote y prosélito contra prosélito - perdieron todos los buenos sentimientos que pudieron abrigarse en una guerra de palabras y opiniones.
Por esa época yo tenía unos catorce años. Mi padre, mi madre Lucy, mis hermanos Hyrum y Samuel Harrison, y mi hermana Sophronia se convirtieron a la Iglesia Presbiteriana. Durante esos días de tanta agitación me sentí muy confuso y reflexioné mucho, pero , no obstante la intensidad de mis sentimientos, me mantuve apartado de todas esas sectas, aunque asistia a sus reuniones cada vez que podía. Al poco tiempo empecá a inclinarme por las creencias de los metodistas y hasta pensé unirme a ellos, pero la confusión y las discusiones entre las diferentes denominaciones eran tan grandes que era imposible que alguien tan joven como yo y con tan poca experiencia, decidiera con precisión quién tenía la razón.
Tan grande era el alboroto que a veces me llenaba de inquietud. En medio de esa guerra de palabras y tumultos de opiniones, muchas veces me pregunté lo que podría hacer. ¿Cuál de ellas tendría la verdad? o ¿sería que todas estaban equivocadas. Si alguna fuera la verdadera, ¿cómo podría averiguarlo?.
Un día, sintiéndome agobiado por las preocupaciones causadas por las discusiones acaloradas entre las iglesias, estaba leyendo la Epístola de Santiago, capítulo 1 versículo 5, que dice: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría , pídala a Dios el cual da a todos abundantemente, y sin reproche, y le será dada".
Ningún pasaje de las Escrituras penetró el corazón de un hombre con más fuerza que éste el mío. Pareció introducirse en mí con gran intensidad, tanto, que me dio mucho que pensar porque realmente necesitaba sabiduría de Dios, porque no sabía qué hacer, y si Dios no me iluminaba, nunca lo sabría, debido a que los maestros de religión de las muchas sectas interpretaban el mismo pasaje de las Escrituras de maneras tan distintas que ya había perdido la esperanza de encontrar la respuesta leyendo la Biblia.
La primera visión
Finalmente, llegé a la conclusión de que si no quería seguir en las tinieblas y en la confusión tendría que hacer lo que Santiago aconsejaba, o sea, recurrir a Dios. Al fin tomé la decisión de " pedirle a Dios ", razonando que si El daba sabiduria en abundancia a los que la necesitaban, sin reprocharles nada, yo podría intentarlo.
Por consiguiente, de acuerdo con esta resolución de recurrir a Dios, la mañana de un hermoso día de la primavera de 1820, fui a una arboleda a orar. Era la primera vez en mi vida que iba a hacer algo así, porque a pesar de que me había sentido muy angustiado, hasta ese entonces no se me había ocurrido orar en voz alta.
Después de apartarme al lugar que previamente había designado, mirando a mi alrededor y confirmando que estaba solo, me arrodillé y empecé a dirigir a Dios mi pedido. Apenas había comenzado cuando súbitamente algo se apoderó de mí dominándome por completo. Tanto era su poder, que se me trabó la lengua y no pude hablar.
Todo se oscureció a mi alrededor y por poco tiempo me pareció que me esperaba una destrucción segura.
Pero, esforzándome al máximo para pedirle a Dios que me librara de las garras de este enemigo que me tenía sujeto, y en el preciso instante en que iba a dejarme vencer por la desesperación y a entregarme a la destrucción - no a la causada por una fuerza imaginaria, sino al poder de un ser invisible que ejercía sobre mí una fuerza tan asombrosa que no se parecía a nada de lo que yo había sentido antes - precisamente en ese instante crucial, vi una columna de luz más brillante que el Sol exactamente arriba de mi cabeza, que descendio gradualmente hasta posarse sobre mí.
No bien apareció esta luz, me vi libre del enemigoque me tenia sujeto. Cuando reposó sobre mí, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló llamándome por mi nombre y dijo señalando al otro:"Este es mi hijo Amado,¡escúchalo!.
Al orar a Dios, mi objetivo era saber cuál de todas las sectas religiosas estaba en lo correcto para unirme a ella. Por lo tanto, en cuanto rtecobré fuerzas pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de las iglesias era la verdadera y a cuál debía de unirme.
Se me dijo que no debía de unirme a ninguna, porque todas estaban equivocadas; el Pesonaje que me habló me dijo que sus creencias eran detestables ante El; que todos los ministros de religión se habían corrompido; que se acercaban a El de palabra pero su corazón estaba alejado de El; que enseñaban mandamientos humanos que tenían solo parte de la verdad divina, como si fuera doctrina, pero sin reconocer el poder de lo Alto.
Otra vez se me prohibió que me afiliara a alguna de ellas y mr dijo muchas otras cosas que no puedo escribir en esta ocasión. Cuando volví en mí, me encontraba tendido de espaldas mirando al cielo.
Unos días después que tuve esta visión, me encontraba en compañia de uno de los predicadores metodistas, uno que era muy activo en la mencionada evangelización y, conversando con él, aproveché la oprtunidad para contarle la visión que había tenido. Su conducta me sorprendió: no sólo no le dio importancia a mi relato sino que con mucho desprecio me dijo que era todo del diablo, que no había en esa época tal cosa como revelaciones o visiones, que todo eso había terminado con los Apóstoles y que nunca más sucedería.
Pronto descubrí que entre los profesores de religión mi relato había despertado mucho prejuicio en contra de mí y debido a eso comenzaron a acosarme cada vez más. Aunque yo era un muchacho no muy conocido de unos catorce años, y no tenía ninguna influencia en la comunidad, hombres de importancia en la región hostigaron al pueblo y provocaron una persecución cerrada en contra de mí, en la que participaron unidas todas las sectas.
En ese entonces y muchas veces depués, esto me dio mucho que pensar. Fue algo extraño que a un jovencito casi desconocido, de poco más de catorce años que necesitaba trabajar para mantenerse, se le diera importancia y llamara la atención de los grandes personajes de las religiones de la época e hiciera nacer en ellos el empeño de acosarlo y perseguirlo con rencor. Pero, raro o no, eso es lo que sucedió y fue motivo de mucha tristeza para mí.
Sin embargo, esto no variaba el hecho de que yo había tenido una visión. Pienso que debía haberme sentido como se sentia el apóstol Pablo cuando habló en su defensa ante el Rey Agripa y le relató que había visto una luz y oido una voz, y muy pocos le creyeron; unos pensaron que era un mentiroso; otros que estaba loco y lo ridiculizaron e insultaron. Sin embargo, todo eso no hizo menos real su visión. El había tenido una visión y lo sabía, y toda la persecución del mundo no podría cambiar ese hecho; y aunque loacosaran hasta la muerte, él sabía y sabría hasta expirar que había visto una luz y oído una voz, y el mundo entero no podría hacerlo pensar o creer lo contrario.
Yo sentía lo mismo. Había visto una luz y en medio de ella a dos Personajes que me hablaron.Y a pesar de que me odiaban y perseguian porque había tenido una visión, esto seguía siendo cierto. Mientras me perseguían, insultaban y calumniaban, yo pensaba: " ¿Por qué me persiguen por decir la verdad?. Hetenido una visión. ¿Y quién soy yo para oponerme a Dios? ¿o por qué quiere el mundo hacerme negar lo que realmente he visto? ". Porque había tenido una visión y lo sabía; me constaba que Dios lo sabía, y no podía negarlo ni me hubiera atrevido porque si lo hacía ofendería a Dios y El me condenaría.
Se me había dado la respuesta en cuanto a las sectas religiosas: que no debía unirme a ninguna de ellas y debía seguir así hasta recibir más instrucciones. Había confirmado que las palabras de Santiago eran ciertas, que cuando uno quiere obtener más conocimiento puede pedirlo a Dios y recibirlo sin reproche
viernes, 20 de junio de 2008
¿ Jose Smith era racista ?
articulo tomado de www.teancum.es
LA RELACIÓN PERSONAL DE JOSEPH SMITH CON PERSONAS DE RAZA NEGRA
Joseph, a quien los de lengua castellana llamamos José Smith, es considerado un profeta de Dios por su gente, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Lo consideramos un profeta como Pedro, Pablo, Abraham o Moisés: un hombre falible, sujeto a leves pasiones humanas -como todos los grandes profetas- pero inspirado por Dios para guiar a su pueblo, y al mundo entero si éste quiere (si no quiere, no, claro).
Es interesante estudiar su relación personal con los individuos negros que lo conocieron. No era una época fácil para aquella nueva Iglesia insertada en varios estados desde 1833, principalmente Missouri y después Illinois, donde hablar de religión a alguien de raza negra era causa de escándalo y aun de actos violentos. De aquellos días tenemos algunos relatos, la mayoría de cuando José Smith era alcalde de Nauvoo (una ciudad mormona en Illinois a orillas del Río Misisippi) en 1842, muchos años antes de que se aboliese la esclavitud en América:
Mientras José servía como alcalde de la ciudad, detuvieron a un hombre de color llamado Anthony por vender licor en domingo, lo cual era contrario a la ley. Él [Anthony] imploró diciendo que lo había hecho para conseguir el dinero necesario para comprar la libertad de su hijo, que era esclavo en un estado meridional. Hasta entonces había conseguido comprar su propia libertad y la de su esposa, y ahora deseaba traer su hijo pequeño a su nuevo hogar. José le dijo: “Lo siento, Anthony, pero la ley se debe cumplir, así que tendremos que ponerle una multa”.
Al día siguiente el hermano José se presentó a Anthony con un hermoso caballo, indicándole que lo vendiese y utilizase el dinero para comprar la libertad del niño.[1]
Daguerrotipo de Joseph Smith, tomado por Lucian Foster en 1843, cuando José era alcalde de Nauvoo.
En el Ayuntamiento de Nauvoo tuvo ocasión de defender los abusos contra la gente de raza negra, por lo cual se adjudicó la antipatía de las ciudades y los estados vecinos.
(Fotografía del daguerrotipo, ligeramente retocada, hoy en la Biblioteca del Congreso. La autenticidad de la fotografía ha sido corroborada por diversos especialistas. Ver http://comevisit.com/lds/faq-dld.htm.)
Como cuenta Darrick Evenson, “El caballo era muy apreciado por Joseph, un semental blanco de unos 500 dólares, suma muy elevada para aquel tiempo”[2]. Con ese dinero Anthony pudo obtener la libertad de su niño.
La filosofía del mormonismo, que Smith contribuyó a crear, era de absoluta igualdad de las razas ante Dios:
“[Dios] invita a todos a que participen de su bondad; y a nadie de los que vienen a él desecha, sean negros o blancos, esclavos o libres, varones o hembras”.
El Libro de Mormón, 2 Nefi 26:33.
Ello marcó sus tratos cotidianos y sus decisiones como líder. Hubo varios sucesos como el del negro Anthony. Éste es el relato de Darrick Evenson[3]:
En otra ocasión, siendo Joseph también alcalde de Nauvoo, un hombre blanco no-mormón había azotado terriblemente a un hombre negro por robarle algunos bienes. El hombre negro se llamaba Chism. Joseph preguntó a Chism si había robado aquellas cosas, y Chism contestó que sí. Joseph impuso a Chism una pequeña multa, pero arrestó al hombre blanco por azotar a Chism. Esto al parecer OFENDIÓ TERRIBLEMENTE a los hombres blancos de todas partes de aquel estado y del estado vecino de Missouri, que era esclavista. No mucho tiempo después, Joseph Smith fue arrestado bajo cargos falsos de traición y fue asesinado, junto con su hermano Hyrum, en la cárcel de Carthage, Illinois.
Tal vez sea más conmovedor el testimonio de una pionera mormona negra, “Tía Jane” James, que se bautizó en Connecticut y viajó desde allí hasta Nauvoo, a pie, con su familia y otros mormones negros en 1843:
¡[Recuerdo] aquella mano amable! [El Profeta José] nunca pasaba por donde yo estaba sin darme la mano dondequiera que estuviese. Oh, era el hombre más gentil y más bueno que yo haya visto sobre la tierra […]. Siempre me sonreía, siempre, como lo hacía con sus niños. Solía comportarse como si yo fuese su hija. […]
[Cuando llegamos a su casa] éramos ocho […]. La hermana Emma vino la primera a la puerta y dijo: “Entren, pasen todos ustedes”, y subió las escaleras, y entonces él bajó […] Supe que era el hermano José […].
Se fue y trajo al Dr. Bernhisel y a la hermana Emma, y les presentó a cada uno de nosotros, y dijo: “Ahora quiero que me cuenten cómo fue su duro viaje”. Y se lo contamos. Dio una palmada con las dos manos. “Dr. Bernhisel,” dijo, “creo que si yo hubiese tenido que hacer todo eso no habría venido; yo no tengo tanta fe”. […] Esto fue hace 69 años.[4]
Jane James (“Tía Jane”)
Pionera “mormona” de raza negra.
Nacida libre en Connecticut en 1822, se bautizó en la Iglesia en 1841. En 1843, con 20 años, llegó a Nauvoo caminando 1300 km al frente de un grupo de 8 miembros de raza negra. Por el camino habían sido despreciados y despojados de su equipaje a causa del color de su piel.
En Nauvoo mismo no fueron tan cálidamente recibidos como esperaban, hasta que José y Emma Smith los alojaron en su casa.
Tras el asesinato de los hermanos Smith, Jane se casó con Isaac Manning, miembro de la Iglesia de raza negra con quien siguió a Brigham Young a Salt Lake City, donde adquirieron una gran propiedad y tuvieron una familia muy numerosa. Isaac murió allí en 1891. Ella murió en 1908 a los 86 años. Su funeral fue presidido por el Presidente Joseph F. Smith, quien ofreció un discurso en su memoria.
(Abajo, “Tía Jane” con su esposo, Isaac Manning)
Aquel pequeño grupo de mormones negros que había recorrido a pie 1300 km encontró alojamiento entre la gente de Nauvoo, después de una semana. La jovencita Jane quedó sola en la casa de José y Emma.
En fin, me senté a llorar. Él vino y miró alrededor: “¿Dónde están todos tus amigos?”. Le dije: “Todos han encontrado sitio, pero yo no”, y rompí a llorar.
“No queremos lágrimas aquí”, dijo él.
“Pero”, dije yo, “no tengo hogar”.
[…] Así que salió y subió las escaleras y trajo a la hermana Emma y dijo: “Aquí hay una muchacha que dice que no tiene hogar ¿No crees que lo tiene aquí?”. Y ella dijo: “Si no le importa quedarse”. Él me dijo: “¿Quieres quedarte aquí?”.
Jane respondió un “sí, señor”, y allí se quedó, alojada en casa de los Smith, con lo puesto, es decir, unas telas raídas, porque les habían robado por el camino y ni sus zapatos conservaba. Emma, desde luego, le proporcionó toda la ropa que necesitó. “Tía Jane” mantuvo siempre una intensa gratitud hacia José Smith, a quien describe con admiración, casi con veneración, diríamos:
No sabría ni empezar a decirles cómo era José: era alto, de casi 1’90; era un hombre gentil, grande, noble, hermoso […] Cuando fue asesinado, yo creí morir también, y habría muerto si no hubiese sido por mis maestros[5].
Éste es el tributo de “Tía Jane” a su entrañable amigo José. Ella moriría tres años después de esta declaración. El Presidente de la Iglesia y sobrino de José Smith, Joseph Fielding Smith, presidiría su funeral en Salt Lake City y daría el discurso en su memoria.
Pero tal vez la relación más familiar de José Smith con una persona de raza negra la sostuvo con Elijah Abel. Elijah Abel era carpintero y amigo personal de José Smith, hasta tal punto que fue uno de aquellos siete intrépidos mormones que corrieron a Quincy, Illinois, a rescatar a José de una muerte segura en 1841[6]. Abel había nacido esclavo en Maryland en 1810, y se cree que se escapó de sus amos hacia 1830 huyendo a Canadá. En 1832 fue bautizado en la Iglesia de Jesucristo por Ezekiel Roberts y se casó con Mary Ann Adams, miembro de la Iglesia también de raza negra.
La relación con José fue muy estrecha, dado que Joseph Smith Sr., el padre del profeta, lo había tomado en adopción informal, costumbre no general pero sí relativamente frecuente en la época, con lo que se convirtió en “hermano adoptivo” de José[7].
Elijah Abel (1810-1884)
Ordenado élder en 1836, fue miembro del Tercer Quórum de los Setenta hasta su muerte en Salt Lake City, tras cumplir su tercera misión. Allí, él su esposa Mary Ann, también africana, regentaron el Hotel Farnham.
La figura de Elijah Abel es significativa porque en marzo de 1836 fue ordenado sacerdote (élder) en Kirtland, Ohio, probablemente por el mismo José Smith, y en diciembre del mismo año fue ordenado Setenta por Zebedee Coltrin[8]. Tras ello fue enviado como misionero a Canadá y a Nueva York. En 1839 fue miembro del Quórum de los Setenta de Nauvoo. Como carpintero, había ayudado en la construcción del Templo de Kirtland, trabajó en el de Nauvoo y posteriormente trabajaría en el de Salt Lake. Antes de su muerte, en 1884, serviría otra vez como misionero en Nueva York. Murió siendo miembro del Tercer Quórum de los Setenta.
De la actitud personal de José Smith es imposible deducir que tuviese sentimientos racistas. Vamos a ver su actitud cívica o política.
www.teamcum.es
martes, 17 de junio de 2008
¿La traducción de José Smith como la Biblia oficial de la iglesia?
La traducción de José Smith como la Biblia oficial de la iglesia
De FAIRMormon
Articulo Traducido con permiso de FAIR LDS por Wendy Rojas y redactado por Alberto Barrios y Andrew Miller
La pregunta
«Me pregunto por qué no utilizamos la traducción de la Biblia de José Smith como ‘nuestra’ Biblia. Usamos, por supuesto, la versión autorizada (en inglés es la King James Version, y en español es la versión Reina-Valera). Decimos abiertamente que José Smith tradujo las planchas de oro a lo que es hoy el Libro de Mormón, pero me parece que no somos tan osados al hablar de su traducción de la Biblia.»
La respuesta
La respuesta a esta pregunta es compleja. No hay una razón única por la cual no utilicemos la traducción de José Smith como la Biblia oficial. Sin embargo, aquí damos algunas razones:
1. La razón principal es que no ha habido una revelación que dirija a la iglesia a reemplazar la Biblia autorizada con la traducción de José Smith. Un cambio de esta magnitud requeriría una revelación que fuera presentada en la conferencia general y que fuera aceptada por los miembros de la iglesia.
2. Emma Smith retuvo los manuscritos originales de la traducción de José Smith cuando los miembros de la iglesia se fueron hacia Utah. Ella se quedó en Illinois. Después, ella se los dio a su hijo, José Smith III, y él imprimió la primera Biblia traducida por José Smith bajo el auspicio de la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos días. En aquel entonces, había asperezas entre las dos iglesias (la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). Parece que el Presidente Brigham Young sospechaba que la Iglesia Reorganizada había alterado el texto de José Smith y que éste no reflejaba la traducción original de José Smith. Esta falta de confianza—junto con el hecho de que la Iglesia de Jesucristo no tenía los derechos reservados de la obra—no permitió que los Santos de Utah acogieran la traducción de José Smith. Estas actitudes cambiaron únicamente por medio del interés y el uso de esta traducción de parte del apóstol Bruce R. McConkie, junto con la investigación de los manuscritos de parte de Robert Matthews a principios de la década de 1970.
3. Desde un punto de vista práctico, el adoptar la traducción de José Smith como la Biblia oficial sería una piedra de tropiezo para los conversos. No sólo ya se les pide que acepten a José Smith como profeta y al Libro de Mormón como escritura, sino que esto significaría pedirles que abandonen su Biblia tradicional. Hasta cierto punto, ya se les pide que adopten la versión Reina-Valera en español si es que usan otras versiones existentes. Aparte de eso, les estaríamos pidiendo dar un paso adicional y aceptar la versión de la Biblia traducida por José Smith, que ninguna otra iglesia utiliza. En este sentido, la versión autorizada que utilizamos sirven de conexión entre la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el resto del mundo cristiano.
4. Algunas porciones de la traducción de José Smith ya han sido canonizadas: El Libro de Moisés y José Smith—Mateo son ambos extractos de la traducción de José Smith.
jueves, 22 de mayo de 2008
Jesucristo y Jose Smith
Articulo tomado de www.cumorah.org
Fue Jose Smith mayor que Jesucristo?Uno de los mas clasicos argumentos de la gente contra la iglesia (los antimormones) es el decir que Jose Smith se vanangloriaba de ser mas que Jesucristo. Para justificarse, escarban en los libros de la iglesia, y tipicamente sacan a relucir la siguente frase dicha por Jose en mayo de 1844.
“Tengo más de qué jactarme que ningún otro hombre. Soy el único hombre que ha sido capaz de mantener toda una Iglesia unida, desde los días de Adán. Una gran mayoría del grupo se ha mantenido junto a mí. Ni Pablo, ni Juan, ni Pedro, ni el mismo Jesús lo han podido hacer. Me jacto de que nadie ha podido hacer una obra como yo.”
(History of the Church, Volumen 6, página 408,409)
Probablemente no fue un comentario muy afortunado, pero escrito esta. Entonces, la pregunta del millon, que quizo decir Jose Smith realmente?. Para saber una interpretacion, en leer mas.
Jose Smith y el “soy el mejor de todos”
Ok, este es una de las mas tipicas “salidas de contexto” de las citas de Jose Smith. La frase en cuestion, es verdadera, y fue dada en nauvoo en 1844, en el apogeo de la ciudad de la hermosura, con la construccion del templo, y todo eso.
El profeta, en ningun momento se considera mayor a Cristo como personaje (y de hecho, si alguen asume sinceramente eso, en relacion a esa frase, tendria que ser intelectualmente muy deshonesto como para no considerar la multitud de frases o revelaciones en la cual Jose se somete muy humildemente ante el Poder de Cristo, despues pongo unas escrituras). Lo que hace en esta frase, sobre todo en el tiempo de Nauvoo, es considerar el exito (merecido) de la restauracion y organizacion de la iglesia, de que nadie en tan pocos años habia podido lograr el nivel de organizacion y volumen que se poseia en ese momento, lo cual estaba atestiguada por la construccion de la ciudad mas grande de Missuri (Nauvoo) en unos pocos años, la organizacion de la milicia mas grande de Estados Unidos en ese tiempo (sin contar con el ejercito regular) o del mayor y mas esplendido edificio de culto del oeste norteamericano, el templo de Nauvoo. De hecho, en los tiempos de Cristo, muchos de sus discipulos le dejaron cuando el predicaba (Juan 6:67-68) y se desvandaron luego de su crucificcion, siendo necesario que llegase el Espiritu Santo y se apareciese el mismo Salvador para que lograsen la fe necesaria para poder motivarlos a volver a la obra. Jose Smith se gloriaba de eso, de lo que habia podido lograr como organizacion gracias a la ayuda del Señor, y no es el unico profeta que se ha exaltado en esto, en el mismo sentido se gloriaba Pablo el apostol, el cual decia en similar sentido:
16 Otra vez digo: que nadie me tome por loco. Pero si no, recibidme aunque sea como a loco, para que me gloríe siquiera un poquito. 17 Lo que ahora digo, no lo digo según el Señor, sino como en locura, con esta base de jactancia. 18 Ya que muchos se jactan según la carne, también yo me jactaré. (2 de cor 11:16-18)
Resulta sin duda curioso, en todo caso, que ambos disipulos de Cristo, Jose y Pablo, fueron martirizados al poco tiempo de jactarse o gloriarse en su obra (por lo cual tambien aprendemos que mejor calladitos los sapitos)
Finalmente, en este punto, vemos como Jose no se pone sobre el Señor, pero aun asi, los antis normalmente asumen que Jose Smith se sentia superior al Señor Jesucristo, gracias a citar la frase que estamos comentando, pero en ningun momento haciendo la mas minima mencion de lo que esta escrito en Doctrina y Convenios. Solo recordaremos un par de versiculos que han olvidado (curiosamente) aquellos que atacan a la iglesia:
Acerca del sufrimiento de Cristo, y su poder, en Doctrina y Convenios 19, aparece lo siguente_
“Porque he aqui, yo Dios, he padecido todas estas cosas por todos, para q no padezcan, si se arrepienten. padecimiento que hizo que yo, Dios, el mayor de todos, temblara a causa del dolor…”
Seccion 122, una de las mas hermosas de DyC (y uno de los mayores “golpes de orgullo” a Jose Smith)
(Revelacion del Señor a Jose Smith, el cual se estaba quejando mucho…)
“Si te es requerdio pasar tribulaciones… si estas en peligro en el mar… si se te acusa de todo genero de acusaciones falsas… si tus enemigos te arrancan del seno de tu esposa… si eres hechado en el foso de homicidas.. si eres arrojado al abismo… si las puertas del infierno se abren de par en par para tragarte, entiende, hijo mio, que todas estas cosas te serviran de experiencia, y seran para tu bien
El Hijo del Hombre ha descendido debajo te todo ello, ¿Eres tu mayor que El?“
Estas son solo dos, de las muchiiiiiisiiimasss, pero muuuchiiiisiimas cosas reveladas (o escritas) por Jose Smith, en la cual se da la relevancia a Cristo. Es como un poco molesto como los anti mormones son capaces de encontrar UNA FRASE, en un libro gigantesco (History of the Church), y sacar en cara tooodoo el tiempo lo mismo, y ciegamente, ignoran pagina tras pagina de escrituras, tales como los ejemplos puestos, del poder y la magnificencia de Cristo reveladas por Jose Smith. Eso, no es ser sincero en la busqueda de la verdad, Aunque es obvio, ellos no estan interesados en eso.
Articulo tomado de www.cumorah.org
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